“No es un impuestazo; se trata de dar una mayor equidad impositiva a los contribuyentes”. De esta manera, el ministro de Economía, Daniel Abad, habló acerca del incremento de las valuaciones fiscales de las casi 460.000 propiedades urbanas y rurales de Tucumán. A partir de 2024, esas valuaciones subirán entre un 70% y un 98% de los valores vigentes hasta ahora, de acuerdo con lo dispuesto por el decreto firmado por el gobernador Osvaldo Jaldo y por el titular de Economía.

Para el reajuste de las valuaciones, el Poder Ejecutivo tomó como base de actualización el Índice de Precios al Consumidor de esta ciudad y el Índice de Costos de la Construcción del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y de la Cámara Argentina de la Construcción. En base a esos indicadores, la Dirección General de Catastro llegó a la conclusión que el aumento promedio debería ser del 133% para 2024, pero tomando como base de referencia el dato hasta septiembre pasado. Si llega a diciembre, se estima que el aumento sugerido superaría el 160%, debido a la evolución inflacionaria de los últimos meses. Sin embargo, el Ministerio de Economía consideró que, por las razones sociales y la coyuntura económica que atraviesa la provincia, resulta necesario segmentar los inmuebles en materia de política tributaria inmobiliaria “para permitir una adaptación justa y equitativa a las realidades económicas y sociales del contribuyente”.

La novedad en esta oportunidad es que los reajustes tomarán en cuenta una zonificación dividida en cuatro segmentos contemplando, entre otros indicadores, las categorías constructivas de las mejoras, los diferentes usos del suelo, la infraestructura de servicios públicos y el análisis de la dinámica inmobiliaria de los últimos años. Estas son las categorías:

- El segmento 1 incluye las parcelas urbanas caracterizadas como countries, barrios cerrados, clubes de campos e industria, que tendrán un reajuste del 98% a parir del año que viene.  Los valores unitarios básicos (VUB) se ubican entre $ 1.000 y $ 27.000. Por ejemplo, de acuerdo con mapa catastral, dentro de este segmento se encontraría toda el área del microcentro, las viviendas ubicadas en las avenidas Mate de Luna, Sarmiento y la zona oeste de la Belgrano, además de las propiedades cercanas a las avenidas Aconquija y Juan Domingo Perón en  Yerba Buena.

- El segmento 2 contempla la planta urbana en zonas caracterizadas por valores unitarios básicos de entre $ 500 y $ 1.000, que tendrán un reajuste del 90%. En este caso se trata de propiedades que están no muy alejadas de las cuatro avenidas de esta ciudad, además de las viviendas construidas en Yerba Buena, lejos de las avenidas tradicionales y los desarrollos inmobiliarios linderos a San José.

- El segmento 3 tiene valores unitarios básicos de entre $ 150 y $ 500, que sufrirán el año que viene un incremento de las valuaciones del 80%. En esta categoría se ubican los barrios ubicados al norte de las avenidas Belgrano y Sarmiento, entre otros.

- El segmento 4 comprende las viviendas del resto del padrón inmobiliario urbano que no se encuentra en las categorías anteriores y que tendrán un aumento de la valuación del 70%. En esta categoría se observan los barrios del sur capitalino, y los que se encuentran hacia el norte de la avenida Francisco de Aguirre, incluyendo Lomas del Tafí, Los Pocitos, Las Talitas y Villa Carmela, entre otros.

Respecto de las propiedades rurales, el Poder Ejecutivo aprobó una actualización de los valores fiscales del orden del 85%.

Para el armado de estas categorías, la Dirección General de Catastro, a cargo de Alejandro Navarro, ha tomado en cuenta el Revalúo Inmobiliario efectuado en 2012 y que  fue actualizándose con el correr de los años, por efecto de los desarrollos inmobiliarios constatados en distintos puntos de la provincia. El Ministerio de Economía se encuentra elaborando un proyecto de ley, con el que se modificará parte de la Ley de Valuación, con el fin de que la actualización de los valores se efectúe de manera trimestral. La iniciativa será enviada en los primeros días a la Legislatura, con el fin de que los propietarios de las parcelas urbanas y rurales tengan la posibilidad de abonar anticipadamente el impuesto Inmobiliario, gozando de un descuento y evitando, además, las futuras actualizaciones del valor fiscal.